Consejos sobre la voz académica
Antes de entrar en nuestros consejos, veamos un párrafo de un ensayo sobre los pros y los contras de la telemedicina en la atención sanitaria. Este ensayo se escribió con voz desenfadada.
Mucho antes de que se produjera la pandemia, usted podía ver a un médico mediante videochat si no podía acudir a un hospital. Aunque también es cierto que la gente utiliza aún más las opciones de telesalud ahora desde el COVID. Los pros de la telemedicina son poder acceder a más médicos, pasar menos tiempo en una sala de espera y, además, es más cómodo que ir a urgencias. Sin embargo, en mi opinión, la telemedicina tiene sus contras. Cuando usted ve a un médico a través de una plataforma de telesalud, éste no puede hacerle un examen físico normal, lo que podría significar que sus síntomas se pasen por alto. Otros aspectos negativos son que no todo el mundo tiene un ordenador, y también que podría producirse una filtración de datos. En este ensayo exploraré los pros y los contras de la telemedicina y cómo utilizarla en el futuro.
Ahora, reescribamos ese párrafo en la voz académica:
La telemedicina existe desde mucho antes de la pandemia de COVID y ha ayudado a extender la atención a quienes no podían acudir a un hospital. Sin embargo, desde la pandemia, la visita telesanitaria se ha convertido en una opción cada vez más popular tanto para los pacientes como para los proveedores. Los pros de la telemedicina incluyen una mayor accesibilidad a los servicios sanitarios, especialmente para quienes se encuentran en zonas remotas, tiempos de espera reducidos y la comodidad de evitar costosos viajes al hospital o a urgencias por problemas menores. Sin embargo, a pesar de estas ventajas, la telemedicina también tiene sus inconvenientes. En una visita de telesalud, el médico no puede realizar un examen físico básico, por ejemplo, y la falta de observación en persona puede hacer que se pasen por alto síntomas potencialmente graves. Otros contras son las posibles barreras tecnológicas para algunos pacientes, así como la preocupación por la privacidad y la seguridad de los datos. A medida que las posibilidades de la telemedicina sigan evolucionando, será esencial sopesar tanto los beneficios como los retos para comprender su papel adecuado en el futuro de la asistencia sanitaria.
¿Qué consejos utilizamos para encontrar nuestra voz académica?

Consejo nº 1: Evite utilizar un lenguaje informal.
En lugar de:
Mucho antes de que se produjera la pandemia, usted podía ver a un médico mediante videochat si no podía acudir a un hospital.
Escriba:
La telemedicina existe desde mucho antes de la pandemia de COVID y ha ayudado a extender la atención a quienes no podían acudir a un hospital.
Consejo nº 2: Evite utilizar pronombres de segunda persona ("usted").
En lugar de:
Mucho antes de que se produjera la pandemia, usted podía ver a un médico mediante videochat si no podía acudir a un hospital.
Escriba:
La telemedicina existe desde mucho antes de la pandemia de COVID y ha ayudado a extender la atención a quienes no podían acudir a un hospital.
Consejo nº 3: Utilice las abreviaturas con moderación, especialmente para los términos comunes.
En lugar de:
Los pros de la telemedicina son poder acceder a más médicos, pasar menos tiempo en una sala de espera y, además, es más cómodo que ir a urgencias.
Escriba:
Los pros de la telemedicina incluyen una mayor accesibilidad a los servicios sanitarios, especialmente para quienes viven en zonas remotas, la reducción de los tiempos de espera y la comodidad de evitar costosos viajes al hospital o a urgencias por problemas menores.
A veces, las abreviaturas pueden ser necesarias si 1) un lector está más familiarizado con la abreviatura que con el término (como RSVP), o, 2) el término que se abrevia es particularmente engorroso (preferimos escribir NASDAQ que National Association of Securities Dealers Automated Quotations). Los redactores deben usar su criterio.
Consejo nº 4: Evite las contracciones.
En lugar de:
Cuando usted consulta a un médico a través de una plataforma de telesalud, éste no puede realizarle un reconocimiento médico normal, lo que podría significar que sus síntomas se pasen por alto.
Escriba:
En una visita de telesalud, el médico no puede realizar un examen físico básico, por ejemplo, y la falta de observación en persona podría hacer que se pasaran por alto síntomas potencialmente graves.
Consejo nº 5: No utilice la primera persona ("yo") y evite describir lo que hará el ensayo.
En lugar de:
En este ensayo exploraré los pros y los contras de la telemedicina y cómo utilizarla en el futuro.
Escriba:
A medida que las posibilidades de la telemedicina sigan evolucionando, será esencial sopesar tanto los beneficios como los retos para comprender su papel adecuado en el futuro de la asistencia sanitaria.
usted está escribiendo algo menos formal que un trabajo de investigación, como un editorial o un ensayo de opinión, puede que esté bien utilizar la primera persona, aunque utilizando algunos de estos otros consejos para que su escrito suene con más autoridad. Ajuste su voz en función de la tarea.
Sin embargo, frases como "en este ensayo" son un cliché y casi siempre pueden reformularse de forma que muestren realmente cuál será su argumento.